DOS POR UNO.

He descubierto por pura casualidad un clon joven cuyo parecido conmigo me hace dudar de que no sea mi doble. Al verlo en facebook he tenido que frotarme los ojos. «No puede ser. Somos iguales».

Con tanta gente en el mundo, era cuestión de tiempo que mi cara viniera en oferta 2×1.
Como hay casi 8.000 millones de personas, el universo se divierte repitiendo caras hasta que te toca verte por duplicado.
La estadística y la genética gastando bromas pesadas. ¡Al menos tendré excusas si me culpan de algo que no hice.