COPITO DE NIEVE Y LA URNA BIOS.
Esta semana, con el frio invernal, la lectura de la prensa toma más tiempo y detalles y te lleva a recordar episodios inauditos de la vida. En este caso de la vida profesional, aunque el recuerdo choque con la vida.
Veréis:
La noticia de la Vanguardia del pasado 12 de enero de 2022 decía así;
“Cómo reencarnarse en árbol.
Nueva York legaliza que el cuerpo humano sea compost para la tierra.
A los que acepten el reto, Dios mediante, ya no les hará falta acudir al cementerio a poner flores a los difuntos de la familia, ni atesorar sus cenizas en casa. En su lugar, dispondrán de la oportunidad de ir a abrazar árboles.
Además de relajante, esta práctica supone una conexión directa con los seres queridos en el más allá o como se le designe.”
Y, en ese momento, he recordado y recuperado la nota de prensa 2 de junio de 2005. Diecisiete años antes!!!
El gerente del Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE), un servidor, acompañado por la responsable de nuevos proyectos del CIRE, Teresa Samaranch, y por los diseñadores Gerard Moliné y Martín Ruiz de Azúa, han presentado el segundo producto de la marca “Made in Cire”, la Urna Bios. El primero fue la famosa Bolsa catalana.
Bios es una urna funeraria fabricada con materiales biodegradables: fibra de coco, turba compactada y celulosa. En su interior hay una semilla de encina, que puede sustituirse por otra semilla, brote o planta. En el momento en que la urna se planta, la semilla germina y crece el árbol. Este sistema es el que se utilizó para enterrar a Copito de Nieve.
Esta urna, que es un diseño de Gerard Moliné, se empezará a fabricar y a distribuir, a partir de septiembre, en los centros penitenciarios de Cataluña.
Cabruja ha explicado que la urna Bios es un producto sostenible que no contamina y que puede ser una solución al problema de las urnas que se lanzan al mar o a los ríos.
Según Cabruja, con la línea de productos propios “Made in Cire”, se persigue un doble objetivo: se trata de comunicar a la opinión pública que el trabajo que se realiza en las cárceles tiene un gran valor añadido y, a la vez, conseguir más encargos por parte de las empresas que pueden dar trabajo a los internos de las cárceles de Catalunya”.
Queridos amigos también el CIRE fue precursor de iniciativas que décadas después son noticia en Nova York. Un orgullo haber dirigido un equipo de profesionales tan extraordinarios como los del CIRE.
PD. Presentamos la Urna BIOS en el Salón Funermostra de Valencia. El recuerdo, en este caso, fue el sentido del humor generalizado de los expositores que se respiraba en esta feria.
Uno de los stands tenía el siguiente rótulo:
ATAUDES SANCHEZ, EL MEJOR LUGAR PARA PASAR SUS RATOS MUERTOS.
Gracias amigos por leerme.