EL GROC T’AFAVOREIX. EL AMARILLO TE FAVORECE.
Mi hermano y yo diseñamos la cabecera de las facturas de la empresa de mi madre. El membrete era LIMPIEZAS MARIA MARTINEZ. Hasta aquí nada premonitorio ni especial. El tema es que, anticipándonos a los problemas sanitarios que pudieran surgir, especificábamos que se GARANTIZABA LA COMPLETA LIMPIEZA ANTIMICROBIANA. Solo nos faltó decir anti virológica para situarnos en el 2020.
La limpieza, queridos amigos, se hacía con el utillaje necesario. A saber; cubo, mocho, agua, detergente y sobre todo legía. Aunque la clave del éxito consistía en las manos expertas de las limpiadoras que con su delantal y cofia hacían el trabajo. Eran el “utillaje” en forma de I+D imbatible que situó a la empresa de mi madre como las más avanzada del ramo.
En este sentido, en el premonitorio, me he resistido a explicar una campaña de promoción de los mercados públicos de Barcelona para que nadie pensara que soy un independentista conspicuo, pero ahora que empieza una nueva etapa, ojalá sea así, os la comento para comprobar que muchas cosas se repiten como si fueran nuevas.
Todos conocéis que el color amarillo es repudiado en el teatro como símbolo de mala suerte y se considera como un peligro, anterior al rojo, en el estado de la mar que indican las banderas izadas en las playas. Para los que vivimos en Barcelona, en esta época pandémica, los materiales de color amarillo que proliferan en la vía pública nos están agrediendo por un mal gusto que clama al cielo.
Pero nada de esto es comparable a los lazos amarillos que personal de a pie e ilustres personajes han llevado en los momentos álgidos del procés y han decorado, en general con mal gusto, muchos rincones de Cataluña.
Afanado por explicar cosas de mi vida profesional en más de una ocasión estuve tentado de dar información de una campaña de los mercados de Barcelona, pero me resistí, porqué, sin pretenderlo, hubiera contribuido a la promoción del amarillo independentista.
EL GROC T’AFAVOREIX. EL AMARILLO TE FAVORECE.
Este era el lema de campaña y consistía en que “els DIJOUS GROCS”, (los JUEVES AMARILLOS), todos los comerciantes de los mercados hicieran, como así fue, ofertas especiales a sus clientes.
Fue un éxito bestial. Conseguimos que los gremios, asociaciones de vendedores y los propios comerciantes confiaran en su Ayuntamiento para realizar esta campaña sin precedentes y pagaran una cuota especial para su realización. ¡Lo nunca visto!
Y ahora lo confieso amigos. El amarillo sentó muy bien a los mercados de Barcelona y el alcalde Maragall lució gorros y bufandas como principal propagandista.
PD. Una amiga me comenta que en psicología el color amarillo simboliza la felicidad, el optimismo, el positivismo y la diversión y otro amigo añade que los colores no son propiedad de nadie. Creo que ambos estan en lo cierto y me permito añadir que «para gustos, colores» una expresión del idioma español que proviene del adagio latino «gustibus non disputadum». Y así, queridos amigos, todos conformes.
Gracias por leerme.