LA MINISERIE OLIVE KITTERIDGE
Me cuesta escribir sobre esta serie. Me ha dejado en estado de shock.
Es una obra de arte no apta para quienes se mueven en zonas de confort.
La oferta de series es muy amplia y en alguna ocasión alguna de ellas se convierten en una auténtica joya televisiva como es el caso.
El exceso de oferta facilita que pasemos por alto obras como Olive Kitteridge.
Los primeros minutos de la serie no dejan muy claro cuál es el argumento. Situaciones cotidianas, diálogos normales. Ningún aliciente que te invite a pensar que esta serie es excepcional. Pero en Olive Kitteridge no pasa nada y pasa de todo, por eso es una obra maestra.
La protagonista es Olive Kitteridge (Frances McDormand), una profesora de matemáticas de mediana edad que trabaja en un pequeño pueblo de Maine y que está casada con Henry (Richard Jenkins), un farmacéutico de buen corazón. Basada en la novela de Elisabeth Strout, galardonada con el premio Pulitzer.
Ese es el epicentro de la serie que, sobre la apariencia simple de su desarrollo, esconde una disección humana brillante y ácida que ha sido capaz de atraparme a niveles desconocidos.
Si tuviera que definir la serie lo tengo claro. Es una descarnada y brillante historia de amor, interpretada por unos actores sencillamente magistrales.
No os la perdáis amigos, vale la pena.
NOTA; 3 Globos de oro y 8 premios Emmy