EL SENTIDO DEL HUMOR

EL SENTIDO DEL HUMOR

Admiro a las personas que tienen sentido del humor. Me producen una corriente de simpatía las personas que, con sus chistes y ocurrencias, me hacen reír. 

No me importa demasiado la calidad del chiste. Me importa su finalidad. Me importa que me provoquen la sonrisa y no digamos la carcajada estruendosa. 

Siento admiración por los humoristas en general y por aquellos amigos que me obligan a recordar lo que me ha hecho reír. 

Solo hay un pero mayúsculo en mi actitud tan positiva para participar plenamente del sentido del humor. 

¡Soy malo de solemnidad para reproducirlos! 

Intento aprenderlos y siempre hay una palabra, o una frase equivocada, que al reproducirlo provoca que el chiste pierda su gracia. Y lo que es peor siempre insisto y, si es necesario, lo vuelvo a explicar. Cosa, como podéis comprobar, aún más decepcionante. 

Por eso, desde muy joven, guardo un archivo de frases, anécdotas y chistes que, al revisarlos, me devuelvan la risa que me provocaron en su momento. 

Es cierto que ahora los memes y los chistes en forma escrita o gráfica abundan en nuestros archivos electrónicos y eso lo hace todo más fácil. 

En Google fotos guardo un tesoro, en el apartado CHISTES, para irlos recordando de tiempo en tiempo y sonreír para mis adentros. 

Ahora he puesto un tope a los que han proliferado durante la pandemia, la Filomena o el adiós de Messi, o el precio de la luz. Por no hablar del procés y sus artífices.  

Han aparecido montañas de ellos y solo elijo los que me ponen de buen humor. 

Hoy para vosotros el primero que me viene a la cabeza: 

Lo disparó un contador de chistes excepcional, como quien no quiere la cosa, entre una multitud de ocurrencias. 

En unas pruebas de selección preguntan a un candidato;  

¿6 por 9? 

Respuesta inmediata; 44.  

“Como que 44”. “¡Son 54!” 

Vamos a ver, responde el candidato, ¿Vds. que quieren? ¿Rapidez o precisión? 

Este es mi pequeño homenaje al que fuera mi amigo y director de la Feria de Zaragoza, Javier Telleria (DEP). Un portento de cuenta chistes de una memoria prodigiosa.  

O este otro;  

¡Se tú mismo y no hagas ninguna tontería!!  

¿En qué quedamos? 

O este de plena actualidad ahora que solo se habla del volcán de La Palma. ¡Creo que la semana que viene toca Ovnis! 

Y para ir cerrando el tema; 

Se le incendia el bolso a un cartero 

¡No quedó ni un sobreviviente! 

Y finalmente uno especial para una pequeña sonrisa; 

“Háblame de ti, ¿Qué te gusta?” 

El jamón 

“Ja, ja, Bromista. Me refiero a cosas como pasear, charlar, la lectura…” 

Pues, “El olor a jamón” 

Y un final lleno de humildad. 

¿Os he dicho que tengo una memoria prodigiosa? 

Once veces ya van hoy, Adolfo. 

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