14 de ABRIL. MI ANIVERSARIO. LA REPÚBLICA Y LAS BANDERAS.

Quiero agradecer las felicitaciones que he recibido explicando esta anécdota de mi vida relacionada con la República española. 

Estudié en los Escolapios de Sant Antoni Abad, en su Patronato, un edificio anexo para los que no teníamos recursos económicos suficientes.  

Nuestro profe nos enseñó mucha caligrafía y las tablas de multiplicar y nos recomendó tener siempre buena presencia, porque, “la buena presencia y la buena letra abren muchas puertas en la vida”.  

¡Cuánta razón! 

La plumilla, y no el boli, ni el lápiz, adiestran la mano para conseguir pulcritud y estilo. Hoy, en plena era digital, suena a prehistoria y ciertamente lo es. 

Reconozco, sin modestia alguna, que tengo buena letra y me gusta más multiplicar que restar o dividir. 

El bachillerato lo hice con una beca en los Escolapios de Sant Antoni. En los escolapios de verdad. Los de la Ronda. Y ahí empieza mi relación con la República. 

Mi madre me llevó a una entrevista con el rector o jefe de estudios. En todo caso un cura. Me preguntó nombre apellidos y fecha de nacimiento. 

14 de abril, le respondí. 

“Ah! Usted nació el 14 de abril, el día de la proclamación de la república.” 

Yo no entendí el comentario, pero mi madre se quedó acongojada, pensando que no era una buena noticia para mi petición de beca que el cura hubiera recordado y ligado la fecha de mi nacimiento con la República. 

Afortunadamente no pasó nada, me la concedieron, y pude estudiar sin más problemas que ir cada día a misa. Pero me lo pasé bien. Tengo que reconocerlo y guardo un buen recuerdo de los escolapios. Desde entonces, soy republicano de convicción y también de nacimiento, aunque tal como está ahora la política, también soy defensor de la Constitución del 78, a pesar de sus fallos y lagunas que, algún día, seguro, se corregirán. 

¿Y la bandera? La bandera es un trapo. Como me recuerda un amigo, “en Francia se llama así; drapeau”. 

Y es verdad, todas las banderas, todas, son un trapo. 

A pesar de eso, mi padre me llamaba la atención cada vez que veía la bandera roja y gualda y me decía murmurando, muy serio, “esa no es la bandera de España! ¡La bandera de España es la tricolor, la de República!” 

Conforme me hacía mayor fui comprendiendo, con claridad, que mi familia muy del régimen no era, pero de banderas sí. De la repúblicana, seguro. 

Y hasta aquí amigos.  ¡Mil gracias por vuestra felicitación!