COMO CONOCI A LOS CAMPO

COMO CONOCI A LOS CAMPO

16 horas. Un tórrido agosto, típico de Barcelona, a principios de los años 70.

Edificio en plena Gran Vía, próximo a plaza España, piso cuarto con vistas a un patio interior rodeado de fincas diferentes pero con idéntico problema.

Todos con las ventanas abiertas de par en par para intentar mitigar una calor espantosa que soportábamos en verano, año tras año, noche tras noche.

Y dos jóvenes enardecidos por un grito común BASTA YA, salen a la calle y con sus dedos rabiosos tocan todos los timbres de las fincas colindantes que encuentran a su paso.

“Vecino, esto es insoportable”. Nos vemos en la calle y decimos juntos BASTA YA!”

Y los vecinos bajaron y nos juntamos más de un centenar. Que fuerte!

Una manifestación a golpe de timbre. Eso no tenía precedentes. Y en plena dictadura.

Manufacturas Cerámicas era la culpable, con hornos en funcionamiento permanente y una producción de humos irrespirables que fueron la causa que nos empujó, literalmente, a la calle.

Rápidamente aquellos dos jóvenes encontraron un aliado inesperado.

Un vecino, con pinta de patricio, que, rápidamente, se puso al frente para lo que hiciera falta.

Así conocí a MANUEL CAMPO TOLOSANA. Y así entablamos nuestra amistad.

Aquellos dos jóvenes, lo habéis adivinado, Carmen y Adolfo, son hoy dos jubilados, de buena memoria, que honran a sus amigos.

Y cortamos la Gran Vía y llegaron los grises. “Dispérsense”, nos gritaron.

Miedo, mucho miedo. Eso no es la Meridana de hoy.

Fuimos a parlamentar con el sargento de la policía y ahí descubrí las dotes de Manuel como negociador y su credibilidad como un patricio. Noble y generoso.

Los convenció plenamente. “Si Vds. fueran vecinos afectados por los humos de esta fábrica estarían protestando como nosotros lo hacemos”.

Inaudito. El sargento nos dijo que tomaba nota y que pasaba el problema al gobierno civil, al gobernador Sr. Martin Villa.

Y así fue como conocí y trabé una sincera amistad con Manuel Campo Tolosana.  Un maestro del compromiso social. Una persona equilibrada que aplacaba nuestros ánimos revolucionarios, sin reproches ni malas palabras. Su consejo nos fue vital y mucho de lo aprendido tiene su origen en su forma de hacer.

Manuel Campo Tolosana dio vida a la asociación de vecinos de Hostrafrancs y, junto a aquellos dos jóvenes militantes, y muchos más que se unieron a la causa, consiguieron que la fábrica, años después, sea a día de hoy una pequeña plaza, con una chimenea en la esquina, que recuerda la existencia de aquella lucha vecinal.

Y asi fue como conocí a Teresa, su dulce mujer, y a sus hijos, presentes siempre en sus conversaciones con el orgullo propio de los padres.

A Manuel J. Campo lo descubrí por un libro que publicó antes de sus éxitos profesionales. 

El libro se llamaba SIMPLEMENTE MARIA y su repercusión en las clases trabajadoras.

Para los que no tenéis edad, queridos amigos, SIMPLEMENTE MARIA, fue una radionovela de gran éxito en España, dirigido especialmente al público femenino, que narraba las desventuras de la protagonista, una joven que se ve abocada a abandonar su Santander natal para instalarse en Madrid como sirvienta. Fue un rotundo éxito.

Manuel J. Campo nos advertía, en este libro, de los cambios que se aventuraban  en los instrumentos de comunicación y como una simple, valga la redundancia, radionovela, podía modificar criterios y comportamientos de la sociedad. Recuerdo que nos hizo reflexionar a fondo.

Y llegamos a Luis Campo Vidal. Más que un hermano. Mi camarada. Mi compinche. Un amigo del alma. 

El hombre del “dicho y hecho”.

“Luis, has leído a Albert Soler Bufí, el periodista de Diari de Girona. Es puro sarcasmo. Es una forma de humor que aglutina a gente que, como mostros, muy partidarios del procés no somos.”

Y tanto que lo había leído. Semanas después me dijo “He quedado a verme con Albert en Girona. Te apuntas?

“Allá voy Luis. Y con una cerveza de por medio fui testigo de un acuerdo que vio nacer el exitoso libro ÈSTAVEM CANSATS DE VIURE BÉ.

Y después llegó el cumulo de éxito. Las presentaciones en Madrid, Valencia …y, la más importante, la que tuvo lugar en Barcelona, con más de 300 asistentes, y cuya organización corrió a cargo de un grupo de amigos cuyo denominador común es la amistad y el deseo de escribir una novela cuyo título será SIMPLEMENTE CATALUNYA.

Pero hoy, queridos amigos, rindo homenaje a un CAMPO, MANUEL CAMPO Tolosana, con él empezó todo.

Gracias, como siempre, por leerme.

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