CLAS. CLUB DE LECTORES DE ALBERT SOLER. ESTÀVEM CANSATS DE VIURE BÉ.
Dos barceloneses quedan a comer el tres de septiembre de 2019 en un restaurante de Girona. A uno de ellos se le ocurre que el Diario de Girona no debe estar muy lejos del restaurante. Consigue el móvil de Albert Soler, le envía un mensaje identificándose como lector de sus artículos, y le invita a comer o a
tomar una cerveza.
Dos horas más tarde los dos barceloneses llegan al restaurante y Albert comparte una cerveza con ellos.
Hablan sobre los divertidos e incisivos artículos del periodista y de lo difícil que debe ser sobrevivir en Girona, capital de la República Catalana, para quien no es devoto de la causa. Les responde que no, que la gente lo
saluda por la calle, y cada vez lo hace más personas.
Le sugieren que haga una recopilación de sus artículos, y que los publique en un libro. El contesta que ya lo ha pensado, le ha hecho alguna propuesta, pero sin resultado todavía. Los dos berceloneses le ofrecen ayudar a buscar un editor y hacer realidad este libro.
Empiezan el proceso de edición. Se pone en marcha «La opresión, para quien la trabaja «,» Un tendero vuelve de vacaciones «,» La manada de las Crucetas «O el rescate de la palabra «Vivales», para definir al de Waterloo.
Cuentan la historia a algunos amigos que aprecian la calidad literaria y la sutil pluma del periodista, y la gran mayoría de los que se ponen al frente del proyecto.
Con estas incorporaciones, el libro toma forma y tiene asegurado el futuro.
Se crea el ANC (Asamblea Nacional del Club de Lectores de Albert Soler),
CLAS.
El libro fue un éxito impresionante. Y las presentaciones en Girona, Madrid, Valencia y especialmente en Barcelona, con un lleno hasta la bandera produjeron una amplia repercusión en los medios de comunicación.
CLAS se definió como el Club de lectores de Albert Soler haciendo un llamamiento;
POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
A FAVOR DEL PERIODISMO INDEPENDIENTEPOR
Y POR LA LITERATURA.
El título del libro publicado esta extraído de una conversación entre dos pescadores de ochenta años que reflexionaban sobre las causas por las que Cataluña se ha embarcado en deriva independentista.
La conclusión de los dos abuelos fue que los catalanes
«Estábamos cansados de vivir bien «