LA PANDEMIA AFLOJA NUESTROS SENTIMIENTOS.
Amigos, os decía hace poco que la pandemia afloja nuestros sentimientos y nos predispone a agradecer momentos de desconexión.
He recibido muchas adhesiones cinéfilas a mis comentarios recientes sobre el cine, pero me siento desconsolado porque en el repaso de mis historias peliculeras me olvidé de la declaración de amor más inesperada y auténtica de la historia cinematográfica.
No importa el estado de tus sentimientos en el momento de visionar la película. El impacto para los románticos, y vosotros amigos me consta que lo sois, es inmediato.
La película es Johnny Guitar. La recordáis.?
Un antiguo pistolero que desea cambiar de vida, llega al Vienna’s Saloon dispuesto a ofrecer sus servicios como guitarrista. Instalado a las afueras de un pequeño pueblo de Arizona, en medio de la nada, el Vienna’s Saloon es una casa de juegos propiedad de Vienna,(Joan Crawford), un antiguo amor de Johnny.
La escena y los diálogos;
Jhonny baja parsimoniosamente con un vaso de whisky en la mano.
Vienna: “¿Se divierte Sr. Logan?”
Johnny: “No podía dormir”
Vienna: “¿Y eso le ayuda?”
Johnny: “La noche pasa más deprisa ¿Por qué estás despierta?”
Vienna: “Sueños. Pesadillas”
Johnny: “Yo a veces también los tengo. Con esto los ahuyentarás”
Vienna: “Ya lo he probado. No me ayudó demasiado”
Johnny: “¿A cuántos hombres has olvidado?”
Vienna: “A tantos como mujeres tú recuerdas”
¡¡¡Y llega el momento cumbre!!!
Johnny: Se acerca a Vienna y le dice “¡No te vayas!”
Vienna: “No me he movido”
Johnny: “Dime algo bonito”
Vienna: “Claro ¿Qué quieres que te diga?”
Johnny: “Miénteme. Dime que todos estos años me has estado esperando. Dímelo”
Vienna: “Todos estos años te he estado esperando”
Johnny: “Dime que te habrías muerto si no hubiera regresado”
Vienna: “Me habría muerto si no hubieses regresado”
Johnny: “Dime que aún me quieres como yo te quiero a ti”
Vienna: “Aún te quiero como tú a mí”
Johnny: “Gracias. Muchas gracias”
La reacción de Vienna, después de discutir acaloradamente con Johnny, es el broche final de esta secuencia extraordinaria;
“Te he esperado, Johnny ¿Por qué has tardado tanto amor?”
En fin, queridos amigos, una escena magistral que me puso la piel de gallina y que ahora, reproduciéndola, se repite, sin otra voluntad, por mi parte, que traspasarla a quienes me estáis leyendo.
Gracias amigos por leerme.