EL GAFE
EL GAFE
No salgo de mi asombro serófilo.
Después de admirar la aclamada y fantástica obra de arte Riplay por casualidad encontré una, en HBO, que se titula EL GAFE.
Un mal nombre para describir a un personaje protagonista increíble, pero real, que hace que lo verdadero supere a la ficción.
Tanto es así que, en este caso, el spoiler es un recurso imprescindible que utilizo y que hace más creíble lo que sucede en la serie.
Un americano multimillonario de familia con grandes negocios Inmobiliarios hace desaparecer a su vecino de apartamento descuartizándolo sin inmutarse.
Paralelamente, como sospechoso principal, los medios de comunicación recuerdan que su mujer despareció en extrañas circunstancias y que nunca se supo de su paradero.
Y por si esto no fuera suficiente, al poco tiempo, su mejor amiga es asesinada de un disparo en la nuca.
Se celebra el juicio, por el primer asesinato, y queda absuelto porque sus abogados convencen al jurado que, efectivamente, lo mató pero en defensa propia y el hecho de haberlo descuartizado es secundario en el asunto en el que se le juzga. Algo así como la estrategia de los abogados de un tal Sancho en Tailandia.
Los medios se ponen las manos a la cabeza ante tal sentencia, pero provocan que la policía recupere las investigaciones de sus potenciales actos criminales; mujer y amiga.
¿Que tiene esta historia de interesante?
A simple narración como la que describo, nada especial.
Lo inaudito es que el asesino, el multimillonario, se pone en manos de un director de HBO para explicar su “verdad” en una serie.
Los capítulos avanzan y todas sus declaraciones y la de familiares de las víctimas y autoridades; policiacas, judiciales, miembros del jurado, fiscales y medios de comunicación ahondan en las características del personaje.
Todos ellos salen en la serie y son personajes reales, especialmente el protagonista, que conforme avanza los capítulos va envejeciendo, aunque mantiene su tono frio y sarcástico que lo hace aparecer como un ser maléfico y cada vez más culpable.
Acaba la primera temporada. El no reconoce ningún asesinato. En la última escena, grabada en directo como las otras, la serie ponía punto y final.
¡Pero no! En su solapa lleva el micro de la grabación que le habían colocado y que por despiste no han retirado los técnicos.
Entra en el lavabo y habla en voz alta y se oye claramente; “claro que los maté”.
Hasta aquí los hechos tal cual. Resumidos y sintetizados para que se puedan leer fácilmente.
Hay una segunda temporada, más corta, de su juicio a raíz del micro y su confesión, no realizada en sede judicial sino en un lavabo, da pie a más expectativas y no hace falta más espoiler. Solo os diré que tuve que acudir a las críticas profesionales, y a los medios especializados en series, para confirmar que todo lo que he visto era
cierto; asesino, realizador, escenarios de los crímenes, policías, fiscales, familiares, directores de periódicos y hasta HBO que llegué a dudar que fuera real.
Amigos si no la habéis visto hacéis bien en pasar de esta crónica aunque siempre os quedará la duda de si, también yo, me he inventado esta historia.