LA MODERNA
Queridos amigos.
He utilizado de forma recurrente el slogan de pandemia, MIS BRAZOS MI CAPITAL, para escribir sobre las vacunas. Tengo que confesar que, a pesar de recordar historias de hace un montón de años, tengo, aún, un espíritu juvenil desbordado. Y recuerdo la canción revolucionaria cubana Y CON ESO LLEGÓ FIDEL, que hoy se convierte en: Y CON ESO LLEGÓ LA TERCERA DOSIS.
Efectivamente, hoy me tocaba la tercera dosis de la vacuna contra covid19 y pensaba “me pondrán la Pfizer, como las dos primeras” ¡Pues no! Al verme las enfermeras me han puesto la Moderna y, con ese simple gesto, han conseguido inyectarme un chute de autoestima.
Les he comentado que yo había sido el jefe Fira para recibir alguna prebenda de su parte. Un cafetito quizá. Unas pastas. No sé, algunas amenityes típicas de hotel. ¡Nada!. Mi presentación no ha colado y solo he recibido una sonrisa de cortesía. Espero que a la cuarta dosis sea la vencida y me colmen de atenciones.
En los mentideros de la salud pública catalana se comenta desde hace tiempo que lo de la Fira les está costando un pastón. Algunas voces críticas lo comparan con los ingresos que obtiene la Fira de un Mobile Congress.
La respuesta no la sé, pero en mi época el slogan era COBRA BIEN Y NO MIRES A QUIEN y creo que este slogan sigue siendo el actual; alquiler del espacio, montaje de las garitas de atención, seguridad, limpieza, suministro eléctrico, aire acondicionado y muchas cosas más. Todo sin moqueta para que el espacio vacunal no se confunda con una feria vulgar.
Visto el coste de la operación algunas voces de los entregados procesistas de la sanidad catalana están pensando que hubiera sido mucho mejor dedicar estos recursos a construir un hospital tipo Zendal de Madrid, en alguno de los palacios de Fira, y ponerle el nombre de un ilustre catalán que sufrió mucho durante el confinamiento. Lo habréis adivinado porque en sus memorias lo relata con detalle. Se llamaría hospital QUIM TORRA.
Con las divergencias y enfrentamientos en el govern de la Generalitat entre JxC y ERC otros reclaman el nombre para quien las pasó canutas de verdad. Proponen el nombre HOSPITAL ALBA VERGÉS.
Mientras, la doctora Carmen Cabezas, que por cierto me cae muy bien, espera pacientemente su turno. Todo llegará.
En eso estaba pensando cuando al salir he comprobado que el hotel FIRA ahora se llama INTERCONTINETAL y he recordado una anécdota sensacional que tengo la obligación de explicar.
Se construyó el hotel y la propiedad nos solicitó permiso para utilizar el nombre de la Fira.
Permiso concedido.
Meses después, en una serie de TV3, creo que se llamaba EL COR DE LA CIUTAT, muy exitosa por cierto, se producían escenas de encuentros furtivos y pecadores entre dos de sus protagonistas.
Pues bien, un miembro del Consejo ejecutivo de Fira nos pidió, a mi presidente y a mí, que retiráramos la autorización al hotel por la mala imagen que se estaba dando de la propia institución.
Como suponéis ni caso a tal demanda y regocijo general.
Y hasta aquí, queridos amigos, mis anécdotas, aunque, en este caso, todo lo que os he contado de Fira, en relación al tema de la vacunación y sus costes, es pura imaginación y nada tiene que ver con la realidad. Al contrario. Hoy rindo homenaje a lo acertada y eficiente gestión de la sanidad pública catalana y de la propia Fira para hacer frente a la pandemia, bromas aparte.
Como siempre gracias por leerme y hoy os propongo gritar conmigo; ¡VIVA LAS VACUNAS Y VIVA LA FIRA.!