SIEMPRE HE QUERIDO ESCRIBIR MIS MEMORIAS Y, ¿PORQUE NO LO HACES?. ¡EL QUÉ!
Queridos amigos, ordenar mis escritos, corregirlos y agruparlos, me lleva tiempo en detrimento de explicaros nuevas anécdotas.
Si además estos empiezan a tener un apreciable volumen y tengo la voluntad de ponerlos a disposición de quien quiera leerlos, en un formato atractivo y moderno, está plenamente justificado el paréntesis en que me encuentro.
Hace ya más de un año os expliqué que estaba clasificando fotos de mi vida privada y profesional. La colección supera las 1000 copias, sólo del ámbito profesional. Os avancé algunas conclusiones fáciles de apreciar. Todos los fotografiados éramos más jóvenes. Algunos ya no están entre nosotros. Y el negocio de la fotografía corporativa explica la abundancia de imágenes.
Viene a cuento este recuerdo porque siempre me preguntáis por el estado de mi memoria.
Muchos de mis amigos están convencidos que durante mi vida llevé un dietario y la mayoría piensan que tengo una memoria prodigiosa.
Ni lo uno, ni lo otro.
Sabéis el secreto? El secreto son las fotos.!
Una foto invita a tirar de la memoria hasta transportarnos al momento en que fue captada la imagen.
Recordáis el huevo del Rey. Mi madre limpió el huevo que un falangista estampó en su americana.
Vi la foto y recordé la anécdota de inmediato. Incluso visualicé el espanto del jefe del Palacio de Congresos de Fira, reclamando a mi madre, “María, María, rápidamente limpie el huevo del Rey.” ¡Y oí a mi madre decir “Ay dios mío!, ahora mismo lo hago”
Pero ni lo ví, ni lo oí, solo lo recuerdo viendo la foto y, tiempo después, la voz de mi madre explicándolo a sus amigas con una sonora carcajada.
Eso quedó en mi memoria y se activó con la foto. Así de simple amigos.
Y así es en todas las anécdotas que explico. Un compendio de imágenes que guardan secretamente las fotos y que afloran con facilidad en mi memoria.
Una memoria que ciertamente es selectiva. Para otras cosas soy un auténtico desastre.
Hoy mismo quería nombrar a la actriz principal de la película THE MAURITANNE (Movistar plus) y solo me venía a la cabeza otra película en la que sale y, a base de picotear con los que estaban presentes, al final, zas! sale su nombre por arte de magia.
La ví, de muy joven, en Taxi Driver, haciendo de prostituta. Y, ¡socorro!, tampoco me acordaba del nombre del actor que hace de proxeneta.
Seguro que ya sabéis quienes son, pero por si acaso, ahí van sus nombres; Jodie Foster y Harvey Keitel. A Robert de Niro el protagonista lo recordé de inmediato. Cosas de la memoria.
Por cierto, se lo que estáis pensando. Google, nuestra divinidad así en la tierra como en el cielo -lo sabe todo- hubiera resuelto en un plis plas mis dudas, pero no había cobertura.
Y así, queridos amigos llegó el final de este escrito, con una pregunta y una respuesta que ayuda a entenderlo todo;
“SIEMPRE HE QUERIDO ESCRIBIR MIS MEMORIAS”.
Y PORQUE NO LO HACES?
“EL QUÉ”
Gracias amigos como siempre por leerme.