MARXISMO-LENINISMO. MIGUELEZ DIXIT.
Querido Fausto, fiel a mi compromiso de recordar los dos años transcurridos desde tu fallecimiento, vuelvo a escribirte con el renovado cariño de nuestra amistad.
Esta vez no te hablaré de nuestro barrio transformado a fondo en las denominadas illas verdes del eixample, ni tampoco de nuestro tema de conversación preferido; el independentismo trasnochado.
Seguro conoces que nuestro amigo Salvador Illa ganó las elecciones y está contribuyendo de forma amable y acelerada a desmontar el mito nacionalista de una Catalunya separada de España. Creo que está haciendo un buen trabajo y así te lo hago llegar para confirmar nuestros augurios de normalidad institucional.
Hoy mi recuerdo es fruto del homenaje que te ha realizado CCOO en el día del aniversario de tu fallecimiento, como sindicalista y secretario general de la Federación de Ensenyament.
Ha sido emocionante escuchar las diferentes intervenciones glosando tu compromiso de clase y político en tu paso por el sindicato.
En ese tiempo yo era responsable de finanzas de la Unión de CCOO de Barcelona (USCOB) y nuestra amistad se forjó aún más como vínculo de admiración mutua.
En el acto los organizadores nos animaron a explicar anécdotas sobre tu persona.
Todas ellas fueron de reconocimiento aportando pinceladas de tu carácter, temperamento; autoridad académica y, claro está, sobretodo, compromiso de clase.
Me llamo la atención que algunos oradores se interrogaban así mismos en cómo llamarte; si Fausto o Faustino. Y es verdad que nunca te manifestaste a favor de uno u otro nombre. Eras el mismo, obviamente, pero, en todo caso, para mi Faustino me parecía más de pueblo y Fausto más universal, más romano.
Yo, tu amigo fiel, lo había resuelto hace años.
Para mi tú eras MIGUELEZ.
¿Miguelez tomamos un café? , ¿Miguelez vemos al Barça hoy?, ¿Miguelez que hiciste ayer? … y así, de esta forma sencilla, Miguelez estuvo presente durante más de 50 años en mi vida.
Y en el recuerdo quiero mencionar una anécdota de tu vida política que siempre recordabas entre risas, estupefacción y como ejemplo de la imbecilidad política de una parte de la izquierda.
¿Te acuerdas Miguelez?
5º Congreso del PSUC . Ponencia estratégica. En un párrafo se cita la coletilla “marxista-leninista- Y se arma la marimorena. Unos defendiendo la eliminación del guion separador y otros reivindicando el marxismo leninismo en su expresión clásica sin guion.
Recuerdo que te llevabas las manos a la cabeza porque esa discusión fue muy apasionada y además duró horas y horas.
No me acuerdo como acabó el tema, creo que era igual una forma que otra, pero tú la ponías como ejemplo de lo absurdo y aburrido que podían llegar a ser los debates de la izquierda.
Querido Miguelez este recuerdo político de la época, con todo lo absurdo que se quiera, es más sincero que la vuelta de Puigdemont a Barcelona. Un capítulo disparatado, uno más, de nuestra historia, que hubiéramos disfrutado tomándonos un café en el MALASANG, nuestro bar de tertulia en la calle Borrell.
Un abrazo Fausto, Faustino MIGUELEZ.
Te encuentro a faltar amigo.