SACA PARTIDO A TUS BRAZOS.
SACA PARTIDO A TUS BRAZOS.
En uno de mis artículos de aprendiz de cuenta historias, en concreto, en el que titulé ESTAMOS VIVOS DE MILAGRO, con foto de Michelle Pfeiffer en portada, me quejaba de que las vacunes no acababan nunca de llegar y que por miedo, lo reconozco, estaba dispuesto a ponerme todas las del mercado, disponibles en aquel momento, sin ningún tipo de problema, rechazo o intranquilidad, y darme, si era necesario, un atracón de vacunes. Incluso pensé en la Sputnik, que ya es ser arriesgado.
Concluía el artículo refiriéndome a aquel famoso cartel del PSUC. “Mis manos mi capital” y lo transformé en mi eslogan de pandemia “Mis brazos mi capital”. Al servicio de las vacunas.
Hoy empieza la tercera dosis contra la COVID y, además, la de la gripe, que este año, según los expertos, pinta mal por su capacidad de infección.
Recuerdo en este punto a mis padres. Cuando de niño tenía fiebre, mal de cuello y malestar general les oía decir por lo bajini “Es la gripe”.
Y me cuidaban con aspirinas, antifebriles, una copita de coñac y queridos amigos, cariño, mucho cariño.
Y de la vacuna de la gripe nunca oí hablar de ella.
Por todo lo que nos espera, para las próximas semanas, habrá que coincidir que, aquella expresión de humildad pero de gran fortaleza de clase, MIS MANOS MI CAPITAL seria hoy MIS BRAZOS MI CAPITAL.
Sirvan estas líneas para rendir homenaje a su protagonista, mi admirado, LUIS ROMERO.
NOTA AL PIE DE PÁGINA.
Luis Romero Huerta (Ribera Baja, Jaén, 1931, ha sido sindicalista, impulsor de las Comisiones Obreras en el sector de la Construcción en Cataluña.
Nacido en el pueblo de Ribera Baja, municipio de Alcalá la Real, trabajó en el campo, vendiendo quesos y ganado. Vinculado desde muy joven al partido comunista, fue detenido y encarcelado en 1960 y 1962, por lo que tuvo que emigrar con su familia y se instaló en Barcelona en 1964. Trabajó durante años en varias empresas de la construcción, en las que impulsó el movimiento sindical de las comisiones obreras, compromiso que le costó varios despidos y represalias. Su militancia en el PSUC le llevó a brindar su imagen en uno de los carteles más populares de la primera campaña electoral, en 1977, «Mis manos: mi capital. PSUC, mi partido”.
En 1979 se presentó a las elecciones municipales, en las listas del PSUC, y salió elegido Concejal del Ayuntamiento de Barcelona pero no tomó posesión porque prefirió continuar su dedicación al sindicato CCOO de la construcción.
En 1982 se sumó al Partido de los Comunistas de Cataluña (PCC). Actualmente es activista de los movimientos sociales, especialmente a través de los yayoflautas.
Queridos amigos, preparen sus brazos, el futuro es nuestro.