TITULO DE LA PELICULA; BLINDED BY THE LIGHT. NO OS LA PERDAÍS.

Queridos amigos, hoy, finalmente, desvelaré el título de la película que ayer os anuncié, pero antes os propongo un pequeño viaje a vuestra memoria de cinéfilos.  

Seguro que recordáis películas que os han hecho reír, odiar, llorar, en definitiva, sentir emociones a veces indescriptibles.  

Siempre depende del estado de ánimo en que uno se encuentra.   

Creo sinceramente que la pandemia afloja nuestros sentimientos y nos predispone a agradecer momentos de desconexión.  

Así debe interpretarse mi valoración sobre películas y series en esta época.  

Os hablé de Crown, Gambito de Dama, El Jugador, Baron Noir, y mucho antes de empezar a escribir estas anécdotas de mi vida, me deleitaba con Mad Men o los Soprano y siempre me viene a la cabeza por otros motivos, Espartaco, con un momento estelar, os acordáis? 

La escena de la película tiene como protagonistas a Craso y a Antonino. El primero está tomando un relajante baño, y el segundo le está ayudando a lavarse. Y entonces Craso empieza a hacerle preguntas del tipo: «¿Te gustan las ostras?», «¿y los caracoles?», ¿crees que es moral tomar ostras y no caracoles?” ¡¡¡Fantástico, insuperable!!!  

¿Y Mogambo ? Con la intervención de la censura franquista presente convirtió un adulterio en un incesto.  

¿Lo recordáis? Grace Kelly y su marido realizan un safari y ella se enamora del maduro guía encarnado por Clark Gable. Como no podía admitirse una infidelidad en pantalla, los censores alteraron los diálogos hasta conseguir… ¡un incesto!   

Kelly y su marido pasaron a ser hermanos en la versión española, y qué importaba que durmieran juntos y se besaran si con ello la protagonista no era una adultera.  Brutal, me dejó huella.  

Y qué decir de Lost in traslation de Sofia Coppola.  

Desde su estreno en 2003 no han parado de surgir teorías sobre las últimas palabras de la película, ¿Qué le susurra Bill Murray a Scarlett Johansson al final de ‘Lost in Translation?  Sentimientos reprimidos pero auténticos. Qué final tan insuperable. Aún lo recuerdo.!  

Pero ahora que lo pienso no encontré la oportunidad de hablaros sobre Bohemian Rhapsody o Rocketman, la vida de Fredy Mercury y Elton Jhon respectivamente, ambas películas proyectadas en el preámbulo de esta época oscura que nos está tocando vivir.  

Pero alerta. En el cine no valen las comparaciones.  Cada película, cada serie, es un mundo y aparte. Y siempre depende de quién la ve y la siente, como pasa con todas las manifestaciones del arte.  

Mi película es una forma de euforia juvenil. De estímulo vital. De salir a cantar si supiera hacerlo sin desafinar. De explicarla al claustro de profesores en las mañanas de los lunes cuando compartíamos lo visto el fin de semana.  

Hoy queridos amigos, “me importa un pimiento” que digan, “Adolf no es para tanto”.  

La película se llama “Blinded by the Light” (Cegado por la luz).  

Sin más ahí va el resumen.  

En la Inglaterra de 1987, durante los austeros años en los que Margaret Thatcher estuvo en el poder. Un adolescente  británico de ascendencia paquistaní, aprende a vivir y a  comprender a su familia a través de la música de Bruce Springsteen.  

  

Esta peli contagia alegría y fe en el poder del arte para proporcionar la libertad. (El Periódico de Catalunya).  

Ahí queda mi contribución, queridos amigos, a vuestra felicidad a través del cine. Espero que nadie dude de mi independencia intelectual. No soy un comercial de Movistar-estrenos. Lo aseguro